El paciente concurre a la consulta por molestias que localiza en la zona de premolares inferiores izquierdos, observándose a la inspección clínica una cavidad de caries con restos de obturación en el segundo premolar (Fig.1).
Veinte días luego de la primera consulta el paciente presenta a la observación clínica una tumefacción gingival hacia distal de la pieza afectada. El test de vitalidad era negativo, sugiriendo una mortificación del tejido pulpar del segundo premolar inferior izquierdo. La imagen radiográfica denota la presencia de una importante zona radiolúcida en la unión del tercio medio y coronario de la raíz, haciéndonos presumir la posible presencia de un conducto lateral (Fig.2).
Con estos datos clínicos existentes se decidió realizar el tratamiento endodóntico.
La instrumentación biomecánica se llevó a cabo empleando limas tipo K, las cuales fueron precurvadas con un instrumento Flexobend (Dentsply/Maillefer), a fin de preservar la curvatura que anatómicamente presentaba la pieza dentaria. La irrigación se realizó con hipoclorito de sodio al 2,5%. A partir del instrumento #35 la irrigación se complementó con EDTA con el fin de ayudar a la eliminación del barro dentinario que pudiese obturar la entrada del presunto conducto lateral, situación que impediría su posible obturación. La zona coronaria del conducto radicular se preparó con un instrumento de Largo #1 (Dentsply/Maillefer), en tanto el tercio apical se instrumentó hasta una lima tipo K #40, llegando con la técnica de paso atrás en el tercio medio hasta una lima # 55. A continuación se procedió a la irrigación del conducto radicular con EDTA y se seleccionó el cono principal de gutapercha que adaptase convenientemente en la zona apical del mismo. Se realizó la última irrigación con agua destilada y posterior secado con puntas absorbentes de papel estériles. Se utilizó como sellador endodóntico el AH26. El sellador fue introducido en el conducto radicular con la última lima empleada en la instrumentación del tercio apical. Luego se instaló el cono de gutapercha principal, previamente recubierto de AH26 y se procedió a la condensación lateral, introduciendo el espaciador con presión sobre el cono insertado, del lado opuesto al presunto conducto lateral para así lograr la penetración del sellador en la cavidad del conducto lateral. Sucesivamente se colocaron los conos de condensación lateral y luego se empleó el Guttacondensor (Dentsply/Maillefer) a fin de lograr la compactación y homogenización final de la gutapercha (Fig. 3).
Los controles radiográficos a distancia (4 años 9 meses y 11 años 7 meses) muestran la clara resolución exitosa del caso clínico (Figs. 4 y 5).
Extraordinaria la curación del caso y enhorabuena por un control a 11 años, muchas veces es dificil conseguir el contacto con el paciente...y más tras tanto tiempo..
ResponderEliminarMe pregunta es, que cree que ocurrio en el tercio apical?Reabsorción del material de obturación intraconducto? o por otro lado a esa altura se encuentra el forámen original y el organismo se encargó de reabsorber todo aquello que quedo sobreobturado?
Desconozco el comportamiento del AH26 tras tanto tiempo...es un cemento reaborbible?
Muchas Gracias.
Juan Pablo Miraglia
El AH26 es un cemento que tiene tendencia a la dispersión y por lo tanto en contacto con los tejidos periapicales altas posibilidad de ser fagocitado. Hay un trabajo publicado muy interesante sobre el diferente comportamiento del AH26 y el Diaket en sobreobturaciones de molares de ratas cuya cita es la siguiente: Muruzábal M, Erausquin J. Oral Surg, Oral Med, Oral Pathol 21:786,June 1966. Para el Dr. Araujo muy bueno el caso donde se resalta la importancia de los conductos laterales como ruta de los microorganismos para generar patologías perirradiculares.
ResponderEliminarFernando Goldberg
Estimado Dr. Araujo
ResponderEliminarLa pregunta que me surge luego de analizar su exelente caso clínico es la siguiente:¿si todo se hubiese hecho de la misma manera pero el conducto lateral no se hubiera obturado la evolución hubiese sido la misma?
Santiago Frajlich
Pienso que el resultado a distancia no hubiese variado. De todas maneras la obturación del conducto lateral me dá mayor tranquilidad respecto del pronóstico. Seguramente el calibre del conducto lateral en cuestión es de tamaño considerable y su obturación nos agrega un punto a favor en la reparación.
ResponderEliminarJuan Antonio Araujo