La determinación correcta de la medida de trabajo constituye una etapa esencial para el logro del éxito endodóntico, mediante la misma el operador establecerá el límite apical hasta donde realizará las maniobras de instrumentación y obturación.
La conductometría radiográfica presenta limitaciones para determinar con exactitud el límite apical, en la medida que nos da una imagen bidimensional de una realidad tridimensional. Con la aparición en el mercado odontológico de los localizadores electrónicos de foramen, surge una nueva posibilidad para determinar la medida de trabajo en los tratamientos endodónticos.
El primero en introducir el uso de un aparato electrónico para la medición de los conductos radiculares fue Custer. Años más tarde Sunada desarrolló un nuevo aparato para la localización electrónica del foramen apical basado en la diferencia de potencial eléctrico presente entre el periodonto y la mucosa bucal.
En la actualidad contamos con una cuarta generación de aparatos (multifrecuencia) que son sumamente precisos y pueden actuar en presencia de cualquier medio líquido que se encuentre en el conducto radicular (sangre, líquidos irrigantes etc.).
Caso clínico: concurre a la consulta una paciente de 65 años de edad, con una indicación de tratamiento endodóntico por finalidad protética en la pieza 1.4 , la misma no presentaba manifestaciones patológicas clínicas ni radiográficas. En la Rx preoperatoria se observa la presencia de 2 raíces. .
Se determina la conductometría electrónica de ambos conductos utilizando el localizador RootZX (Morita, Japón) hasta el nivel de 0,5 de la pantalla de cristal líquido y posteriormente se compara la misma mediante una radiografía periapical. La imagen radiográfica muestra, en el conducto vestibular, que la punta del instrumento está corta en relación al límite apical, por lo que se le suman 2,5 mm. y se toma una nueva Rx. para confirmar la medida de trabajo.
A continuación se procede a realizar la preparación quirúrgica y durante la misma se genera una profusa hemorragia en el conducto vestibular y se decide postergar la obturación hasta una segunda sesión.
Al día siguiente la paciente concurre a la consulta con la presencia de dolor a la percusión, edema y un hematoma en el lado derecho de la cara. Se la medica con antinflamatorios y analgésicos y se alivia la oclusión de la pieza tratada.
Al remitir los síntomas se decide obturar los conductos radiculares respetando la longitud de trabajo marcada originalmente por el localizador apical.
La Rx. postoperatoria muestra la presencia de un delta que emerge del extremo apical del conducto radicular certificando la marcación realizada por el localizador electrónico.
El postoperatorio de la paciente fue normal.
RADIOGRAFIA POSTOPERATORIA
Bibliografía sugerida
- Sunada I., New Method for measuring the length of the root canal. J. Dent. Res., 1962, 41: 375-387
- Goldberg F, Evaluación clínica del RootZX en la determinación de la conductometría, Rev. Asoc. Odont. Argent., 1995, 83: 180-182
- Shabahang S, Goon W, Gluskin A., An in vivo evaluation of Root ZX electronic apex locator, J. Endodon., 1996, 22: 616-618
- Dummer P, Mc Ginn J, Rees D, The position and topography of the apical canal constriction and apical foramen, Int. Endodon. J., 1984, 17: 192-198